TENDAJÓN MIXTO
Otra vez funcionó el PRIAN
JAIME ORNELAS DELGADO
Veamos. En la página web de la organización “Nuestras hijas de regreso a casa”, integrada por madres de Ciudad Juárez, el 13 de septiembre se puede leer la siguiente joya perteneciente a este Chávez: Las mujeres asesinadas “se buscaron su propia muerte por andar en las calles a altas horas de la noche y usar minifaldas” y, entonces, como medidas preventiva recomendó a las mujeres “usar spray y asistir a clases de karate para defenderse de sus agresores.”
Como apostillara Monsiváis, ya sospechábamos que las mujeres asesinadas no eran víctimas, sino provocadoras que andan por las calles, después de las 2 de la tarde, provocando a los pobres hombres a quienes les despiertan sus más bajos instintos y, entonces pues qué iban a hacer, sino agredirlas provocados por la minifalda. ¡Ah!, y para acabarla de amolar, las presuntas víctimas no tomaron en cuenta que una mujer sólo debe salir a la calle si es, por lo menos, cinta negra.
Pues ese señor Chávez, con el apoyo de los priistas que votaron a su favor pues dijeron que de otra manera Calderón era capaz de mandarles a otro peor, fue designado procurador General de Justicia de la nación. Luego los priistas andan diciendo que no se parecen a los panistas, más bien cada vez es más difícil distinguir a unos de otros.
Finalmente, pobre país que tiene que nombrar al menos peor en un cargo clave como es la procuración de justicia. El desprecio del panismo, compartido ahora por el priismo, por el futuro democrático de México, del cual la justicia es pilar fundamental, provoca escalofrío. Total, pensarán, en cualquier momento la solución hondureña esta a la mano.
Hágame usted el... favor
Si como informó el INEGI, considerando sólo el conjunto de las 32 principales áreas urbanas del país, en agosto la desocupación significó 7.62 por ciento de la PEA (esto es, 2.39 puntos por arriba de la tasa observada durante el mismo mes en 2008) y si como asegura la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), este año se perderán un millón de empleos en el país y no 700 mil como es había previsto inicialmente, se tienen dos caminos, que pueden llegar a ser uno solo: cambiar el modelo económico o que se vaya el gobierno; aunque también pueden ser ambos: cambiar el modelo y que se vayan todos los de este gobierno... En el caso del modelito ni falta hacen más pruebas, están a la vista y son muchas, aunque también de la ineptitud de los funcionarios hay una vastísima colección de dichos, frases y poses que abruman, Y como para muestra basta etcétera, etcétera, ahí le va una de las últimas intervenciones de Agustín Carstens, dicha para justificar los nuevos impuestos y elevar las tasas de los ya existentes: “Hemos vivido adictos al petróleo y evadiendo decisiones importantes sobre cómo darle recursos al Estado para llevar a cabo sus funciones. Cuando hay recursos, hay recursos; cuando no los hay, no los hay”, dijo sabiamente Carstens, y mire que tiene razón, pues una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Ni hablar, así sí nos va a convencer de pagar más impuestos... Y con más gusto pagaremos pues, como nos dice la publicidad oficial, si le pagamos un peso al fisco a los pobres extremos el gobierno, que por cierto los ha puesto en esa situación, les dará 10 pesos y, entonces sí, los niños pobres comerán y todos seremos felices. Si Foxilandia nos irritaba, Calderolandia es inadmisible, y sus propuestas parecen una burla a los pobres, que son más de 60 millones en México... Porque burla es decir a los pobres que como se elevará el precio de la luz y del agua, deberán consumir menos agua y vivir en tinieblas; burla es decir que reduzcan un platillo en las comidas, cuando muchas veces ni siquiera tienen uno; burla es, en fin, un gobierno que desconoce al México profundo, que no tiene idea de nuestra imposibilidad de pagar más impuestos, pero también ignora lo que se está gestando en los ríos subterráneos del país... Pero síganse burlando, pero puede que esa burla se convierta pronto en una mueca de terror ante la revancha de los pobres... El gobierno no entiende que su conducta apresura en el país la llegada de hora de los hornos, ¿o no?
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