TENDAJÓN MIXTO
Detener el atraco
Jaime Ornelas Delgado
“Duerme, duerme negrita...”
Propuesta indecorosa de Calderón
La propuesta de Felipe Calderón para utilizar en proyectos de infraestructura los fondos de pensión administrados por las Afore es simplemente un abuso, y hasta puede decirse que un intento de robo con todas las agravantes. En primer lugar, al señor Calderón se le olvida que esos fondos no son de él ni de los diputados que apoyan su propuesta ni de las Afore que los administran y, por tanto, de ninguna manera pueden disponer de ellos como se le dé la gana y, sobre todo, sin la debida autorización de sus propietarios: los trabajadores. En seguida, ¿de dónde sacan que esos fondos pueden utilizarse por empresas privadas para enriquecerse utilizándolos para construir obras que bien podrían ser financiadas si esos empresarios repatrían los millones de dólares que tienen depositados en el exterior? Y, finalmente, es sencillamente inadmisible poner en riesgo esos recursos que constituyen la única posibilidad de un retiro digno para los millones de trabajadores, únicos y legítimos dueños de sus fondos de pensión.
Quienes merecidamente se han ganado el desprecio total y absoluto de los pueblos latinoamericanos son los golpistas de Honduras, que no sólo han pisoteado las más elementales formas democráticas, sino que, como todos los golpistas, tienen un profundo desprecio por los derechos humamos que violan constantemente y de manera impune. Se burlan incluso de las demandas que ha hecho la comunidad internacional para restituir el Estado de derecho, violentado por su villana acción apoyada por sus cómplices militares, último recurso de quienes ostentan ilegítimamente el poder.
Pero ahora la oligarquía hondureña, como toda oligarquía que se precie de serlo, pretende sacar provecho de la cada vez más insostenible situación del presidente de facto, Roberto Micheletti. Esa oligarquía, por voz de Adolfo Facussé, uno de esos empresarios que en los países periféricos paga salarios de miseria a sus trabajadores, pero no faltan a misa los domingos, han diseñado una solución: que el golpista Micheletti se vaya a su casa –parece que ya dejó de servirles– y que Manuel Zelaya, el presidente legal y legítimo de Honduras, sea sometido a juicio. El acuerdo sería cumplido con la presencia de militares provenientes de “países amigos de Estados Unidos” –Panamá, Colombia, mira que listo el empresario, y Canadá–, que se harán cargo de estabilizar al país.
Ya ve usted, esta cínica oligarquía que apoyó decididamente el golpe, ahora pretende una solución que sólo la favorezca a ella, pues con apoyo de los militares hondureños y de los “países amigos” podrá imponer un gobierno afín a sus intereses oligárquicos.
Por lo menos mil 109 servidores públicos de 20 dependencias del gobierno federal, cobran salarios mensuales que van desde los 96 mil 295 pesos hasta los 146 mil 830 pesos, libres de polvo y paja. Además, ese grupo de funcionarios tiene prestaciones anuales que van de los 540 mil 429 a los 826 mil 299 pesos por persona. Según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, Tomo III, ramos administrativos, la burocracia dorada mejor pagada está en la presidencia de la República, la Procuraduría General de la República, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en los tribunales agrarios (ambos dependientes del Ejecutivo federal) y la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal.
La Secretaría de Hacienda es la dependencia que más empleados tiene inscritos en los 23 niveles salariales más elevados, con 346, lo que representa más de una tercera parte de esta supernómina. Según el Presupuesto de Egresos, el costo neto de los salarios de esos 346 servidores públicos que Hacienda tiene en esa lista, es de 477 millones 83 mil 16 pesos sólo para este año. Ya entendemos, ahora, por qué es el sueño de tantos formar parte de esa de la burocracia, pero de la dorada.
A su vez, en lo que va del año, el Inegi duplicó sus direcciones generales y direcciones generales adjuntas y creó 42 plazas con sueldos que van de 85 mil a 192 mil pesos mensuales. Eduardo Sojo Garza, ex secretario de Economía y ahora presidente de la Junta de Gobierno del Inegi, recibe un sueldo bruto mensual de 204 mil 774 pesos, sin contar seguros, fondos de ahorro y otras remuneraciones. Esto significa que Sojo recibe sólo 4 mil pesos menos que Felipe Calderón. Este año el Inegi dispondrá de un gasto total de 7 mil 754 millones de pesos, de los cuales destinará 4 mil 915 millones (63 por ciento) al rubro de servicios personales. Y para 2010, según el proyecto de Egresos propuesto, el organismo gozará de mil millones de pesos más; es decir, de 8 mil 765 millones de pesos “necesarios” para cubrir esa escandalosa nómina.
Finalmente, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, un aliado de Calderón, indicó que el gobierno federal lejos de reducir el gasto en pago a “servicios personales” lo aumentó 7.3 por ciento (un incremento de 86 mil 200 millones de pesos), ya que mientras en 2008 se consideró el pago de 476 mil millones de pesos, para este ejercicio se prevé un monto por ese concepto de 562 mil millones y no para pagar el sueldo a los miles de trabajadores del gobierno federal con sueldos irrisorios, sino sostener el de la burocracia dorada que cree merecerlo todo. Con esto, indicó el centro empresarial, el gobierno federal no ha cumplido con el compromiso de reducir su gasto de nómina. Mientras tanto, el desempleo alcanza ya acerca de 3 millones de trabajadores.
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