miércoles, 7 de octubre de 2009

La simulación de Calderón: Virginia González Melgarejo


La simulación de Calderón


VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO

En estos días hemos escuchado constantemente por radio y visto por televisión los mensajes del gobierno federal en los cuales se dice que de aprobarse el paquete económico propuesto por Felipe Calderón se estaría asegurando que los niños pobres del país se lleven un pan a la boca y puedan seguir estudiando. Esos mensajes, con imágenes pretendidamente conmovedoras, no son más que una simulación.

Simular, según el diccionario, significa hacer parecer algo falso como si fuera algo real o verdadero, y estos mensajes es lo que son; cuando dicen que el gobierno federal ha reducido sus gastos y ha eliminado secretarías haciendo su mayor esfuerzo, es pura simulación, ya que a lo largo del sexenio se han aumentado mil 57 plazas dentro del gobierno federal, 17 cargos de alto rango por semana; tan sólo en la Secretaría de Hacienda en tres años hay nueve subsecretarias de nueva creación, se aumentaron 41 plazas homólogas a subsecretario, 73 plazas más de director general, 120 plazas nuevas de director general adjunto y 488 plazas de director de área, en total 499 por ciento mas plazas que el sexenio anterior tan sólo en la SHCP.

Todos estos funcionarios nuevos, por supuesto, perciben grandes salarios y mejores sobresueldos; sin embargo, han dado resultados muy pobres, no fueron capaces de ver la crisis que se venia y no hicieron nada por fortalecer la economía interna del país para contener un poco la crisis externa, porque aquí otra simulación: es cierto que hay una crisis mundial, pero dentro de ésta nuestro país tiene el peor desempeño de toda América Latina. Dicho en otras palabras, no sirven ni han servido para nada.

Ahora dicen que cada vez que se pague un servicio o se compre algo, el pago de un 2 por ciento de impuesto se convertirá casi en un bolillo o un libro para un niño pobre y esa es otra simulación. ¿Quién puede creerles? No existen mecanismos para asegurar que ese impuesto llegará a quien más lo necesite, pues recordemos que sólo la mitad de los más pobres están inscritos en el programa Oportunidades, ¿y la otra mitad...qué?

Ahora pretenden con simulación hacer creer que su paquete es la panacea, cuando ni más ni menos, que dos Premio Nobel de Economía, Robert Engle y Eric Masking, en su reciente visita a México dijeron que en estos momentos aumentar impuestos y reducir el gasto era totalmente erróneo, pues esto prolongaría la recesión, aumentaría el desempleo y, por consiguiente, el número de pobres.

Simulan que les importan los pobres, pero ¿se podría esperar algo más de quién simula ser presidente?

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