TENDAJÓN MIXTO
¿Pero hubo alguna vez una Revolución en México?
Jaime Ornelas Delgado
Si nos atenemos a lo que hace y dice el gobierno de Felipe Calderón, en México nunca existió una Revolución sino, apenas, un error histórico cuyas víctimas fueron Porfirio Díaz –que, dicen, sí tenía un proyecto de nación– y el pueblo de México, que vio suspendido su evidente progreso. Por eso, ellos, los panistas, en la efeméride de los 200 años del inicio de la lucha por la independencia (lucha que aún no concluye) y un siglo de eso que fue un alboroto de los inconformes de siempre, están dispuestos a festejar y llevar a cabo dos cuestiones: 1) reivindicar al “consumador de la independencia” y 2) reivindicar a Porfirio Díaz y a los científicos, restaurando su régimen de gobierno.
De cualquier manera, el 20 de noviembre se cumplieron 99 años del inicio de la Revolución Mexicana –aunque ya ni siquiera se festeja ese día y parece que ningún otro–, que culmina con la promulgación de la Constitución Política el 5 de febrero de 1917, que establece el nuevo pacto político establecido entre las fracciones triunfantes de la lucha armada y en la cual se incluyen algunas demandas del movimiento anarquista, agrupado en el Partido Liberal, dirigido por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, representante de una de las dos corrientes determinantes en el inicio de la revolución, la otra fue la de Francisco I. Madero.
En su caso, Madero convoca a la revolución para preservar “los recursos nacionales” dilapidados por la dictadura de Porfirio Díaz y a proteger las instituciones en riesgo por el gobierno despótico de “la nefanda oligarquía científica”. En cambio, para el Partido Liberal, la revolución tenía que transformar totalmente el régimen de la dictadura y volver a la Constitución de 1857, desconociendo los cambios que le había hecho a ésta la dictadura de Díaz.
Por supuesto, ni Madero ni el magonismo triunfan, al final del proceso saldrá triunfante la burguesía agraria encabezada por Carranza, Obregón, De la Huerta y Calles, que en el camino derrotaron a los ejércitos populares de Zapata y Villa. Luego, los postulados más radicales de la revolución, el artículo 27, el 28l y el 123, entre otros, fueron perdiendo su carácter revolucionario hasta llegar al régimen actual, que está muy lejos de representar los anhelos libertarios del pueblo de México
El manejo de la crisis en México, de los peores del mundo: pues el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz consideró que el desempeño que el gobierno de México ha tenido para enfrentar la recesión “ha sido uno de los peores en el mundo” y advirtió que los aumentos al IVA y al ISR, “tendrán un efecto muy negativo en la economía”.
La situación de la economía mexicana, dijo, es contraria a la que se observa en los países que tuvieron la reacción gubernamental “más fuerte y rápida posible” frente a la crisis. Mencionó en ese tenor que Brasil y Australia entre los que mejor enfrentaron la crisis financiera internacional, por una creciente y muy fuerte acción gubernamental.
En el planeta, una de las naciones más afectadas por la debacle económica fue México por su dependencia con Estados Unidos y frente a eso, alerta Stiglitz: “La combinación de una recuperación débil de Estados Unidos y una política fiscal que no estimule la economía mexicana es fuente de preocupación”.
Concluyó el Premio Nobel instando al gobierno mexicano a manejar con cuidado los aspectos fiscales, porque de lo contrario pueden traducirse en un mayor retraso de la recuperación económica. “Deben tener cuidado, porque tasar los alimentos con IVA tendría un efecto muy negativo para la economía”. Según sus cálculos, la recuperación no será con la forma de una “V”, sino “más bien será como una raíz cuadrada”, es decir, “una bajada drástica y después un repunte, para después un periodo extenso muy parejo, en el que no se crecerá lo suficiente para restaurar la economía y recuperar el empleo completo en un lapso breve”.
Lamentablemente, Stiglitz puede tener razón, a pesar de las pobres respuestas que le han dado los voceros gubernamentales, que dan pena ajena.
El empleo en Puebla: En Puebla, según información del Inegi, el desempleo en la ciudad capital afecta ya a cerca de 62 mil trabajadores (que representan al 6.9 por ciento de la PEA) y, en toda la entidad, viven el infierno del desempleo 122 mil personas.
De los trabajadores ocupados el 27 por ciento (597 mil 797 trabajadores) ganan un salario mínimo y con un ingreso menor a los cinco salarios mínimos se tiene al 60 por ciento de los trabajadores ocupados y hay 313 mil personas que trabajan sin remuneración alguna (sin contar a las amas de casa, que suman miles). Pero ¿sabe usted cuántos trabajadores con empleo no reciben prestación alguna?, nada más ni nada menos que el 80 por ciento de todos los que tienen un empleo, esto es, un millón 735 mil 440 trabajadores en Puebla carecen de prestaciones y seguridad social.
México, sumido en la corrupción: México resbaló 17 lugares en el Índice sobre la Percepción de Corrupción 2009 de Transparencia Internacional, al pasar del 72 al lugar 89 de una lista de 180 países. Así, México se encuentra hoy entre los países de América Latina más corruptos al obtener una calificación de 3.3 de 10 posibles.
De los 31 países del continente americano incluidos en su lista, las principales economías de América Latina no lograron superar una puntuación superior a 5 y son Perú, Colombia y México, curiosamente los tres país que persisten en mantener el neoliberalismo como modelo de desarrollo.
A nivel mundial, el país con mejor calificación fue Nueva Zelanda con 9.4 puntos, seguido de Dinamarca con 9.3, y Singapur y Suecia con 9.2. En el sótano de la lista se ubicó Somalia con 1.1, Afganistán con 1.3, Myanmar 1.4, y Sudán e Irak con 1.5 puntos.
Adivinanza: Se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación, elaborado por el PRI, el PAN y Hacienda. Como cabeceó un periódico: “Los ganones fueron los gobernadores de los estados”, que recibieron mayores recursos de los que podían imaginar. La razón es simple: en 13 entidades de la República habrá elecciones, en 10 se elegirá gobernador y en tres autoridades locales. Y quién creen ustedes que aspira a ganar todo utilizando los recursos públicos... Adivina adivinador...
Si nos atenemos a lo que hace y dice el gobierno de Felipe Calderón, en México nunca existió una Revolución sino, apenas, un error histórico cuyas víctimas fueron Porfirio Díaz –que, dicen, sí tenía un proyecto de nación– y el pueblo de México, que vio suspendido su evidente progreso. Por eso, ellos, los panistas, en la efeméride de los 200 años del inicio de la lucha por la independencia (lucha que aún no concluye) y un siglo de eso que fue un alboroto de los inconformes de siempre, están dispuestos a festejar y llevar a cabo dos cuestiones: 1) reivindicar al “consumador de la independencia” y 2) reivindicar a Porfirio Díaz y a los científicos, restaurando su régimen de gobierno.
De cualquier manera, el 20 de noviembre se cumplieron 99 años del inicio de la Revolución Mexicana –aunque ya ni siquiera se festeja ese día y parece que ningún otro–, que culmina con la promulgación de la Constitución Política el 5 de febrero de 1917, que establece el nuevo pacto político establecido entre las fracciones triunfantes de la lucha armada y en la cual se incluyen algunas demandas del movimiento anarquista, agrupado en el Partido Liberal, dirigido por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, representante de una de las dos corrientes determinantes en el inicio de la revolución, la otra fue la de Francisco I. Madero.
En su caso, Madero convoca a la revolución para preservar “los recursos nacionales” dilapidados por la dictadura de Porfirio Díaz y a proteger las instituciones en riesgo por el gobierno despótico de “la nefanda oligarquía científica”. En cambio, para el Partido Liberal, la revolución tenía que transformar totalmente el régimen de la dictadura y volver a la Constitución de 1857, desconociendo los cambios que le había hecho a ésta la dictadura de Díaz.
Por supuesto, ni Madero ni el magonismo triunfan, al final del proceso saldrá triunfante la burguesía agraria encabezada por Carranza, Obregón, De la Huerta y Calles, que en el camino derrotaron a los ejércitos populares de Zapata y Villa. Luego, los postulados más radicales de la revolución, el artículo 27, el 28l y el 123, entre otros, fueron perdiendo su carácter revolucionario hasta llegar al régimen actual, que está muy lejos de representar los anhelos libertarios del pueblo de México
El manejo de la crisis en México, de los peores del mundo: pues el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz consideró que el desempeño que el gobierno de México ha tenido para enfrentar la recesión “ha sido uno de los peores en el mundo” y advirtió que los aumentos al IVA y al ISR, “tendrán un efecto muy negativo en la economía”.
La situación de la economía mexicana, dijo, es contraria a la que se observa en los países que tuvieron la reacción gubernamental “más fuerte y rápida posible” frente a la crisis. Mencionó en ese tenor que Brasil y Australia entre los que mejor enfrentaron la crisis financiera internacional, por una creciente y muy fuerte acción gubernamental.
En el planeta, una de las naciones más afectadas por la debacle económica fue México por su dependencia con Estados Unidos y frente a eso, alerta Stiglitz: “La combinación de una recuperación débil de Estados Unidos y una política fiscal que no estimule la economía mexicana es fuente de preocupación”.
Concluyó el Premio Nobel instando al gobierno mexicano a manejar con cuidado los aspectos fiscales, porque de lo contrario pueden traducirse en un mayor retraso de la recuperación económica. “Deben tener cuidado, porque tasar los alimentos con IVA tendría un efecto muy negativo para la economía”. Según sus cálculos, la recuperación no será con la forma de una “V”, sino “más bien será como una raíz cuadrada”, es decir, “una bajada drástica y después un repunte, para después un periodo extenso muy parejo, en el que no se crecerá lo suficiente para restaurar la economía y recuperar el empleo completo en un lapso breve”.
Lamentablemente, Stiglitz puede tener razón, a pesar de las pobres respuestas que le han dado los voceros gubernamentales, que dan pena ajena.
El empleo en Puebla: En Puebla, según información del Inegi, el desempleo en la ciudad capital afecta ya a cerca de 62 mil trabajadores (que representan al 6.9 por ciento de la PEA) y, en toda la entidad, viven el infierno del desempleo 122 mil personas.
De los trabajadores ocupados el 27 por ciento (597 mil 797 trabajadores) ganan un salario mínimo y con un ingreso menor a los cinco salarios mínimos se tiene al 60 por ciento de los trabajadores ocupados y hay 313 mil personas que trabajan sin remuneración alguna (sin contar a las amas de casa, que suman miles). Pero ¿sabe usted cuántos trabajadores con empleo no reciben prestación alguna?, nada más ni nada menos que el 80 por ciento de todos los que tienen un empleo, esto es, un millón 735 mil 440 trabajadores en Puebla carecen de prestaciones y seguridad social.
México, sumido en la corrupción: México resbaló 17 lugares en el Índice sobre la Percepción de Corrupción 2009 de Transparencia Internacional, al pasar del 72 al lugar 89 de una lista de 180 países. Así, México se encuentra hoy entre los países de América Latina más corruptos al obtener una calificación de 3.3 de 10 posibles.
De los 31 países del continente americano incluidos en su lista, las principales economías de América Latina no lograron superar una puntuación superior a 5 y son Perú, Colombia y México, curiosamente los tres país que persisten en mantener el neoliberalismo como modelo de desarrollo.
A nivel mundial, el país con mejor calificación fue Nueva Zelanda con 9.4 puntos, seguido de Dinamarca con 9.3, y Singapur y Suecia con 9.2. En el sótano de la lista se ubicó Somalia con 1.1, Afganistán con 1.3, Myanmar 1.4, y Sudán e Irak con 1.5 puntos.
Adivinanza: Se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación, elaborado por el PRI, el PAN y Hacienda. Como cabeceó un periódico: “Los ganones fueron los gobernadores de los estados”, que recibieron mayores recursos de los que podían imaginar. La razón es simple: en 13 entidades de la República habrá elecciones, en 10 se elegirá gobernador y en tres autoridades locales. Y quién creen ustedes que aspira a ganar todo utilizando los recursos públicos... Adivina adivinador...
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